Hoy me desperté, y en lo primero que pensé fue en: la puta madre, dormí como el culo por mis almohadas y mi oso. Buah. Seguí pensando, haciendo como una especie de despeje de ideas, y me dije de pronto: LA PUCHA. Ya tengo 17 años. Y no, hoy no es mi cumpleaños. Cumplí el 20 de Diciembre, como lo vengo haciendo desde hace 17 años y algunos meses. Hoy me puse a pensar en eso y es raro. Raro es acordarte cuando le abriste la cabeza a tu hermano, y tenías 11 años. Raro es acordarte del chico ese que te gustaba cuando tenías 5 años. (Qué épocas Roly!!). Lástima que no sé por donde andará este muchacho para recordar viejas épocas. El tenía 9 años me acuerdo. Era un invierno de la #$%& madre, y yo me puse una maya asquerosa de Tom y Jerry que tenía voladitos, para impresionarlo mientras el jugaba, solo, a la pelota. Bueno, el puterío que se me armó cuando mi vieja me encontró así, sentada en la vereda.. Qué lindos tiempos viejo..
Volviendo al tema.. Que rápido pasa el tiempo.. Ayer nací y hoy ya estoy buscando un laburo.. Cosas de la vida.a
Y con esos cambios radicales, que tienen idas y vueltas y la mar en coche, pasan muchísimas cosas. Con 17 años, considero que pasé por cosas que a esta edad no debería haber padecido, pero no me quejo, así es algo sin mucha importancia. De lo que si puedo hablar, es de que gracias a que tuve que crecer de golpe, tengo más arrugas que Mirtha Legrand, y eso si es un bajón. Pienso en lo que voy a comer el día de mañana cuando debería estar preguntándome que diablos pasó en Dulce Amor, o en Graduados, yo que sé.
El tiempo pasa, y nos vamos haciendo viejos...
No sé que seguir escribiendo. Que los años pasan, y nuestra vida se va con ellos, es algo evidente e imparable.
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