La bomba, de uranio enriquecido, con sus 4 toneladas de peso, fue detonada a 600 metros de altura sobre la ciudad, estallando con una fuerza equivalente a la de 12.500 toneladas de explosivo altamente destructivo.
La totalidad de Hiroshima quedó prácticamente reducida a escombros. La estimación final del número de muertes es de 200.000 víctimas.
A pesar de las horribles consecuencias de este atroz experimento nuclear, tres días después, el 9 de agosto, Estados Unidos arrojó una segunda bomba atómica conocida como "Fat Man", siendo esta vez de plutonio. Nuevamente, el resultado fue la destrucción masiva de la ciudad y la muerte de 100.000 personas.
Como consecuencia de la explosión nuclear, una enorme bola de fuego envolvió la ciudad de Hiroshima, dejando las sombras de las personas impregnadas en los muros y calles. Aquellas sombras muertes son re-dibujadas cada año como una conmemoración, fantasmagórica, a los que así murieron. Aquellos que no se convirtieron en polvo ardieron por el extremado calor, que superó los 5.000ºC de temperatura. Incluso partes de los edificios sencillamente se derritieron. La mayoría de los que sobrevivieron sólo lo hicieron por unos pocos días más.
Los supervivientes
Además de los efectos inmediatos de la bomba, empezaron a aparecer rápidamente otras alteraciones de la salud en aquellas personas que aparentemente habían resultado ilesas por las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Cabe destacar: síndrome agudo de radiación, diarreas, hematomas, pérdida total o parcial de pelo, disminución extrema de los glóbulos blancos de la sangre, cansancio generalizado...
Los supervivientes de las bombas de Hiroshima y Nagasaki se autodenominan "Hibakusha" y muchos de ellos están afectados por aquellas explosiones cuyos efectos sufren todavía en forma de graves alteraciones de su salud como anemia, leucemia y tumores malignos. Muchos hibakusha padecen graves trastornos psíquicos y alteraciones de su conducta social.
Cientos de miles de personas siguen necesitando tratamiento médico.
La conclusión para muchos investigadores es que estos bombardeos fueroncrueles experimentos nucleares (la bomba de Hiroshima era de uranio y la de Nagasaki se fabricó con plutonio) para demostrar el predominio político y militar de los Estados Unidos en el mundo emergente tras la Segunda Guerra Mundial.
La totalidad de Hiroshima quedó prácticamente reducida a escombros. La estimación final del número de muertes es de 200.000 víctimas.
A pesar de las horribles consecuencias de este atroz experimento nuclear, tres días después, el 9 de agosto, Estados Unidos arrojó una segunda bomba atómica conocida como "Fat Man", siendo esta vez de plutonio. Nuevamente, el resultado fue la destrucción masiva de la ciudad y la muerte de 100.000 personas.
Como consecuencia de la explosión nuclear, una enorme bola de fuego envolvió la ciudad de Hiroshima, dejando las sombras de las personas impregnadas en los muros y calles. Aquellas sombras muertes son re-dibujadas cada año como una conmemoración, fantasmagórica, a los que así murieron. Aquellos que no se convirtieron en polvo ardieron por el extremado calor, que superó los 5.000ºC de temperatura. Incluso partes de los edificios sencillamente se derritieron. La mayoría de los que sobrevivieron sólo lo hicieron por unos pocos días más.
Los supervivientes
Además de los efectos inmediatos de la bomba, empezaron a aparecer rápidamente otras alteraciones de la salud en aquellas personas que aparentemente habían resultado ilesas por las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Cabe destacar: síndrome agudo de radiación, diarreas, hematomas, pérdida total o parcial de pelo, disminución extrema de los glóbulos blancos de la sangre, cansancio generalizado...
Los supervivientes de las bombas de Hiroshima y Nagasaki se autodenominan "Hibakusha" y muchos de ellos están afectados por aquellas explosiones cuyos efectos sufren todavía en forma de graves alteraciones de su salud como anemia, leucemia y tumores malignos. Muchos hibakusha padecen graves trastornos psíquicos y alteraciones de su conducta social.
Cientos de miles de personas siguen necesitando tratamiento médico.
La conclusión para muchos investigadores es que estos bombardeos fueroncrueles experimentos nucleares (la bomba de Hiroshima era de uranio y la de Nagasaki se fabricó con plutonio) para demostrar el predominio político y militar de los Estados Unidos en el mundo emergente tras la Segunda Guerra Mundial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario